
OPINIÓN. El allegado Moreno Bonilla
En la víspera de una Navidad distinta, que millones de personas afrontarán con una vida trastocada en lo más profundo por los devastadores efectos del coronavirus, conviene no seguir enmarañando las cosas ni confundir a la ciudadanía de manera innecesaria. Sin embargo, en Andalucía, nuestro presidente autonómico nos sigue complicando la vida de forma torticera. Lo ha hecho desde el inicio de la pandemia, pero en las últimas semanas se ha superado al lanzar el batiburrillo de medidas que debemos cumplir en estas fechas.