Asistimos a días de desconcierto. Por un lado, los contagios y fallecimientos diarios siguen en aumento y, por otro lado, la sociedad civil está mostrando su malestar por la gestión del Gobierno andaluz de las derechas a través de movilizaciones desde el ámbito sanitario, educativo y comercial. Todos los sectores reclaman apoyo y denuncian falta de sensibilidad de PP y Cs con sus necesidades e inquietudes en esta pandemia. Y llevan razón. El Gobierno de Moreno Bonilla decretó una serie de restricciones en Andalucía, pero no acompañó estas medidas con otras para paliar la situación en la que se iba a encontrar, horas más tarde, la masa trabajadora de esta sociedad. Todos y todas estamos sufriendo esta pandemia pero hay quienes están perdiendo mucho más debido a los bandazos del Gobierno andaluz de las derechas que reclama un día una estrategia nacional y, al día siguiente, pide autonomía para aplicar sus propias medidas. A esto se suma la presencia o, más bien, la ausencia de un presidente, Moreno Bonilla, que está escondido y que sólo aparece cuando ya no le queda más remedio que hacerlo.