OPINIÓN. El caso “Partido Popular”
El Partido Popular intenta amortiguar el impacto de la mayor trama de corrupción que ha sacudido a la provincia en décadas moviendo fichas y cambiando nombres. Pero la cuestión esencial sigue sin respuesta: ¿Cómo pudo arraigar durante casi nueve años una red de presuntos corruptos en la Diputación de Almería sin que nadie del PP detectara, denunciara o frenara nada? La investigación se remonta a 2016, la etapa de Gabriel Amat y apunta a un sistema de presuntas mordidas en contratos públicos cuyo alcance real aún desconocemos.
