Andalucía está asistiendo en directo al desmantelamiento de su sanidad pública. No ha sido algo repentino ni accidental, sino el resultado de decisiones políticas conscientes que han implicado un desgaste sin precedentes del sistema para justificar el desvío de centenares de millones a la privada.
El Gobierno andaluz del Partido Popular ha sido el gran artífice del colapso sanitario que sufrimos mientras hacía creer a la ciudadanía que todo funcionaba. Pero nada más lejos de la realidad.
La crisis por los fallos en los cribados de cáncer de mama ha sido la señal de alarma definitiva de un sistema que se ha debilitado a conciencia. Más de un mes después de que se destapara el escándalo, seguimos sin respuestas. No se sabe cuántas mujeres están afectadas, dónde estuvo el fallo ni qué medidas se han tomado para evitar que vuelva a ocurrir. A pesar de que se anuncien ceses y dimisiones, nada ni nadie va a poder tapar que el máximo responsable de lo ocurrido es el propio Moreno Bonilla.
En la provincia de Almería, el deterioro es especialmente visible en todos nuestros hospitales, pero también en Atención Primaria, donde conseguir una cita en un tiempo razonable es toda una odisea. Sin embargo, mucha gente -mientras espera en una cola a que abran su centro de salud- recuerda cuando la sanidad pública sí funcionaba.
Esa es la realidad que Moreno Bonilla no puede esconder por mucho que se empeñe; especialmente porque después de anunciar más recursos que nunca para la sanidad, hoy estamos peor que nunca. ¿Dónde ha ido a parar todo ese dinero que dice haber invertido?
Y entre tanto, todavía tenemos que escuchar al Partido Popular presumir de presupuestos “históricos” para 2026, pero ¿históricos para quién? La propaganda no cura y titulares como ese tampoco salvan ni una sola vida. Lo único “histórico” aquí es el colapso sanitario y la ausencia de responsabilidad política para asumirlo. Salvar la sanidad pública no es una consigna, es una urgencia. Con esa idea salimos este domingo a la calle para decir alto y claro que creemos firmemente en el modelo que siempre hemos defendido, en aquel que protege y que cuida, frente al que ha instaurado el Partido Popular de Moreno Bonilla, que abandona y señala el camino de la privada a quien pueda pagarse de su bolsillo la atención sanitaria
