ROQUETAS DE MAR. Manolo García cree que Amat vuelve a equivocarse con el segundo Plan Impulsa después del “fracaso” del primero, que únicamente concedió 126.000 euros de los 3 millones anunciados

Manolo García, portavoz del PSOE en el ayuntamiento de Roquetas de Mar
Manolo García, portavoz del PSOE en el ayuntamiento de Roquetas de Mar

El portavoz considera que el nuevo plan es “una oportunidad perdida” y ha lamentado que no se hayan cambiado las exigencias para conceder las ayudas y que se prime la celeridad en la presentación de una documentación que tramitará la Cámara de Comercio en lugar de los técnicos del Ayuntamiento

Ante el inicio de las solicitudes del segundo Plan Impulsa de ayudas a las pymes, el portavoz socialista en el Ayuntamiento de Roquetas de Mar, Manolo García, considera que el alcalde, Gabriel Amat, “vuelve a tropezar en la misma piedra” tras el fracaso del primero. “Cuando aún perduran las críticas por el fracaso del primer plan que finalizó con 210 solicitudes frente a las 6.000 que se preveían, nos anuncian ahora un nuevo plan calcado de anterior y como las mismas exigencias”, ha advertido.

El portavoz del PSOE en Roquetas de Mar critica que la única novedad en esta nueva convocatoria radica en que será gestionada por la Cámara de Comercio en lugar del Ayuntamiento. “No entendemos que con el personal que el alcalde tiene a su disposición y lo mucho que lo alaba por su buen trabajo, a la hora de gestionar estas ayudas se recurra a un organismo ajeno al Ayuntamiento. Empieza a ser sospechoso que cada vez que hay dinero de por medio se intente beneficiar siempre a la misma entidad”, ha añadido.

En palabra de edil socialista, “esta nueva convocatoria es una oportunidad perdida para haber rectificado”, a la vista de que el anterior “no ha contentado a nadie”. “Se anunció un plan para el mantenimiento de la actividad y empleo en el municipio y para amortiguar la reducción drástica de ingresos como consecuencia de la crisis sanitaria de la Covid-19, pero si nos fijamos en las cantidades concedidas ese objetivo está muy lejos de haberse cumplido”, valora García.

En concreto, el portavoz socialista ha desvelado que de las 154 ayudas concedidas, la mitad no supera los 500 euros de subvención, entre los que hay ayudas tan “ridículas” como 2,35 euros. “Me pongo en el lugar del empresario y me imagino la cara que se le habrá quedado al ver la resolución de la ayuda. No le cubre ni el gasto de papel de la solicitud. Si no fuera por la gravedad de la situación por la que están pasando los negocios, esto podría ser una inocentada”, ha declarado Manolo García. El portavoz del PSOE tampoco entiende que haya habido casos en los que se han concedido cantidades por encima del 45% marcado como límite en las bases de la convocatoria de la ayuda, algo por lo que ha pedido explicaciones.

Para García, si realmente se quiere ayudar al sector empresarial de Roquetas de Mar “hay que estar abierto al diálogo y orientar las ayudas hacia lo que realmente necesitan y demandan en estos momentos”. “No es lógico que exista una única convocatoria en la que tengan que competir por conseguir la ayuda sectores tan diversos que pasan por circunstancias no equiparables como autónomos, profesionales, comerciantes o microempresas, lo lógico sería abrir distintas líneas de ayudas y fijar cuantías para cada una de ellas”.

5 millones de euros

Desde el PSOE se ha recordado que entre el primer Plan Impulsa y el ahora convocado suman una cuantía de 5 millones de euros, “que bien gestionados podrían haberse sido de mucha utilidad para el empresariado roquetero”, ha lamentado el edil socialista.

En cuando al procedimiento de concesión de las ayudas, Manolo García, pone en duda la legalidad del criterio utilizado, porque aunque en las bases de la convocatoria se diga que la concesión de la subvención se efectuará en régimen de concurrencia competitiva, la realidad es que el criterio de selección es la celeridad con la que se presente las solicitudes, al puntuarse en función de la fecha de entrega de las mismas. Para García, “este sistema es contrario a la Ley de Subvenciones por la que se rige la convocatoria porque no se comparan las solicitudes para primar al empresario que más o mejor contribuya a preservar la salud, mantener el negocio abierto o evitar despidos, sino que se prima al más rápido en presentar los papeles”. “Con este procedimiento no es extraño que de los 3 millones de euros que había para ayudas en el primer plan tan solo se hayan concedido 126.000 euros. Lamentablemente una ridiculez”, ha concluido.