OPINIÓN. Ni un paso atrás

Ahora, más que nunca, vuelvo a hacer propio el lema ‘Ni un paso atrás’ que millones de feministas llevamos tiempo pronunciando tras la amenaza latente de la regresión en derechos y libertades a los que las derechas de este país están dispuestas a conducirnos. Saben que no se lo vamos a permitir y, esto, les molesta más aún.

Las y los socialistas estaremos vigilantes para que no se dé ni un paso atrás en las políticas de igualdad en Andalucía, porque nos ha costado mucho llegar hasta aquí y porque lo que hemos construido con el voto a favor, por cierto, de quienes ahora están dispuestos a echarse atrás, no se puede tirar por la borda a causa de la irrupción en el Parlamento andaluz de la ultraderecha sin la cual no se hubiese obrado este pacto de la vergüenza en nuestra comunidad.

PP y Ciudadanos vuelven a titubear, a confundir, a no decir la verdad. Los socialistas le preguntamos a Moreno Bonilla en el Parlamento si garantizaba que no se derogarán las normas que Vox quiere eliminar y ni siquiera ha respondido. El que calla otorga. Hablan de violencia doméstica, endulzan los adjetivos y no miran de frente al problema y, sobre todo, a las víctimas, hijos e hijas. Les ha podido más su ansía por sentarse en el sillón que procurar la defensa y el bienestar de quienes están sufriendo la violencia machista y ese terrorismo latente en sus propias carnes.

Han logrado su propósito tras el pacto de la vergüenza para Andalucía, pero desde el PSOE no vamos a dar ni un paso atrás. Y la sociedad, tampoco. Las mujeres y los hombres hemos salido a la calle recientemente a defender las leyes de Igualdad y contra la Violencia de Género, pero también lo hemos hecho para defender la igualdad en la diversidad de las familias, en la educación pública, en la sanidad pública o en el apoyo público a la dependencia. Porque en Andalucía cada uno ama como quiere y forma una familia de la manera que quiere. Somos feministas sin complejos porque somos socialistas, y nos toca de nuevo levantar bandera de igualdad y de Andalucía, la blanca y verde de la esperanza en esta tierra.

En el PSOE de Andalucía estamos haciendo oposición desde el primer minuto en nuestra tierra. Es nuestra obligación porque somos un dique de contención de la extrema derecha insolidaria, machista y xenófoba, que viene a quebrar la convivencia y que tiene la sartén por el mango en el gobierno.