La diputada socialista anima al resto de partidos a hacer de la lucha contra los delitos de odio una “tarea compartida” y acabar, así, con esta lacra
La diputada nacional por el PSOE de Almería, Inés Plaza García, considera “esencial” cortar los bulos, las desinformaciones y los discursos de odio “para proteger a las personas, para fortalecer la cohesión social, para garantizar el respeto a los derechos humanos y para mantener el bienestar general de la sociedad”. En este sentido, ha animado al resto de formaciones, instituciones y colectivos a “sumar esfuerzos” en la lucha contra los discursos y delitos de odio que, ha añadido, ha de ser una “tarea compartida” para acabar con esta lacra “que pone en peligro a nuestra democracia”.
Inés Plaza ha recordado que el PSOE ha propuesto un gran acuerdo de país contra los discursos de odio y que esta iniciativa, que salió adelante en el Congreso a excepción del apoyo de la extrema derecha, ya se ha puesto en marcha a través de la celebración de una subcomisión de la que ella es miembro. Una vez que hayan comparecido todos los intervinientes se elaborará un informe conjunto que redundará en ese acuerdo nacional.
La propagación de odio y desinformación “crea divisiones en la sociedad y promueve el extremismo y si permitimos que estos discursos se difundan sin control, pueden dar lugar a movimientos peligrosos que promuevan ideologías destructivas y violentas”, ha sostenido la representante socialista quien ha recordado los recientes bulos creados interesadamente por las derechas con motivo de una tragedia tan estrepitosa como ha sido la DANA.
Otra cuestión primordial es, a su juicio, el impacto “que tienen en la democracia los discursos de odio que se dan en las redes sociales” y cómo estos pueden erosionar la confianza en las instituciones y en el sistema democrático. Además, si estos mensajes no se moderan “pueden incitar a la violencia psicológica o, incluso, física contra las personas que los sufren”. “La incitación al odio puede escalar a actos violentos, como ataques racistas, xenófobos, homófobos o de género, que terminan en tragedias humanas”, ha advertido. Las redes sociales, ha valorado, “son una herramienta imprescindible para la sociedad y tiene grandes ventajas, pero también tiene muchos peligros si no están bien reguladas y no se hace un buen uso de ellas” como puede ser el daño hacia la salud mental de las personas que son objeto de estos ataques.
La cuestión, ha dicho, no es baladí ya que, como ha trasladado en rueda de prensa, según el informe sobre la evolución de los delitos de odio en España, en 2.023, los delitos de odio aumentaron un 21%. Por otro lado, el informe señala que los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado esclarecieron en 2.023 el 68,1% de los hechos, cinco puntos más que en 2.022 y detuvieron o investigaron a 1.161 personas, un 38,5% más que el año anterior.