
OPINIÓN. La lucha no ha terminado
A día de hoy, la mitad de la población sigue cargando con un mayor peso sobre sus espaldas solo por el hecho de ser mujer. Las mujeres siguen teniendo una tasa de desempleo mayor que la de los hombres, siguen cobrando menos, siguen ocupándose mayoritariamente del trabajo doméstico y de cuidados, siguen siendo evaluadas por su cuerpo y su imagen, siguen teniendo miedo cuando vuelven solas a casa y, algunas de ellas, lo siguen teniendo una vez que llegan y entran por la puerta.