PP, Ciudadanos y Vox rechazan crear un grupo de trabajo para abordar y contribuir con propuestas a diseñar el presente y el futuro de la juventud andaluza

María Márquez, portavoz adjunta del PSOE en el Parlamento
María Márquez, portavoz adjunta del PSOE en el Parlamento

La portavoz adjunta del Grupo Socialista María Márquez emplaza a los grupos a abrir “un espacio de debate y escucha activa para poner en el centro del debate las preocupaciones de las y los jóvenes”

El Parlamento de Andalucía ha rechazado, por los votos en contra de PP, Ciudadanos y Vox, una propuesta del Grupo Socialista de crear un grupo de trabajo “para impulsar un grupo de trabajo para la juventud andaluza, que diseñe el presente y el futuro de Andalucía con los verdaderos protagonistas”. Durante su intervención, la portavoz adjunta del Grupo Parlamentario Socialista María Márquez ha reivindicado “un espacio de debate y escucha activa de la sociedad andaluza, de la juventud y de quienes trabajan y se relacionan con jóvenes con el objetivo de encontrar soluciones a los problemas de la juventud andaluza y generar las oportunidades de presente y de futuro que merece toda una generación”.

Márquez ha recriminado a los grupos que sostienen el Gobierno andaluz que “han votado no a que vengan los jóvenes al Parlamento, de todas las ideologías, de las asociaciones, de las entidades, los jóvenes comprometidos”. Pese a todo, según ha insistido, “el Grupo Socialista lo va a hacer, los va a traer a la Cámara y los va a escuchar”.

“Tenemos una generación de jóvenes, la mejor preparada, comprometida, con propuestas e iniciativas, que no puede seguir de espaldas al Parlamento”, ha indicado. Una generación que, según la macroencuesta El futuro es ahora, considera en un 93% que el sistema educativo debe mejorar para adaptarse a sus necesidades de futuro; un 81% afirma que se planifica poco sobre cambio climático; el 89% estaría dispuesto a limitar libertad de movimiento por la pandemia; el 92% se considera muy preocupado por problemas sociales, sobre todo por desigualdad de género; están a favor de penalizar a las empresas que más contaminan, a que se dé mayor cobertura a la salud mental, a que se prohíban las políticas de odio, a mejorar condiciones de educación y prácticas en empresas, a que implementos políticas de inmigración que pongan por delante los derechos humanos.

Esta encuesta también arroja porcentajes “desoladores”: el 92% de los jóvenes no se siente escuchado por los partidos políticos, datos muy preocupantes y que deberían hacernos reflexionar”. El 93% de los encuestados piensan que la opinión de los jóvenes a la hora de elaborar políticas les importa poco o nada a los políticos. El 87% se siente poco o nada representado por alguno de los partidos políticos actuales. Por este motivo, en un ejercicio de autocrítica, María Márquez ha instado a la Cámara a cambiar “la política de salón, los discursos vacíos y la confrontación constante”, puesto que hace tiempo “dejó de interesarle a la sociedad y en concreto a la juventud”.

La portavoz socialista ha apremiado a los grupos parlamentarios a hacer autocrítica, pero sobre todo a “escuchar y poner en el centro del debate las preocupaciones de la juventud, para ver qué podemos hacer y en qué podemos contribuir, para salir de la crisis sin que nadie se quede atrás”.

La juventud afronta “un escenario incierto y preocupante, ha tenido que vivir en sus últimos años el estallido de dos crisis internacionales sin precedentes, sobre las que no tiene ninguna responsabilidad generacional, pero de las que ya es la principal pagadora”, concluyó.