OPINIÓN. Un país al que volver

Juan Carlos Pérez Navas, portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Almería
Juan Carlos Pérez Navas, portavoz del Grupo Municipal Socialista en el Ayuntamiento de Almería

Uno de los sectores más castigados por los gobiernos del PP durante los últimos siete años ha sido, sin duda, la población joven. Uno de cada tres jóvenes se ha encontrado en riesgo de exclusión social. Sin trabajo, sin oportunidades, sin ayudas para el estudio y sin salidas laborales teniendo que emigrar y buscar oportunidades fuera de España como única salida a su desesperación.

La falta de empleo para la población joven, la ausencia de becas o ayudas, unido todo a los recortes sociales emprendidos durante el Gobierno del PP obligaron a miles de jóvenes a marcharse fuera de nuestro país. Llegaron a ser el 41% de jóvenes los que emigraron a otros países a buscar su proyecto de vida empujados por la falta de perspectivas laborales en España.

Muchos de ellos son andaluces y a muchos les conocemos, porque son de Almería. Son jóvenes que dejaron atrás familia y amigos con tal de buscar un futuro mejor. Con ellos emigraron, también, talento y formación, que son fundamentales para la creación de riqueza de la provincia, de la región y del país.

Consciente de este drama, y en coordinación con las comunidades autónomas, sindicatos y patronal, el Gobierno de Pedro Sánchez adoptó la semana pasada una nueva medida vital con la aprobación de un Plan de Retorno que beneficiará a 24.000 personas que viven fuera de España ayudando a construir, así, un país del que no nos tengamos que ir; sino, convirtiendo a este estado en un lugar al que querer volver.

El Plan de Retorno aprobado por el Gobierno socialista tiene dos años de duración y un presupuesto de 24 millones de euros, partida que podrá verse incrementada una vez que se disponga de Presupuestos Generales del Estado, unas cuentas que hubieran beneficiado a la población española, pero que fueron paralizadas por los partidos de la derecha. El Gobierno de Pedro Sánchez pretende poner en marcha medidas que permitan el regreso de la población emigrante, poniendo sobre la mesa, por ejemplo, facilidades en la cuota a la Seguridad Social para autónomos a través de una tarifa plana, o aumentando las becas para personal investigador. Se cumple una deuda que nuestro país tenía con todas esas personas que deseen retornar a su país.

El plan es muy ambicioso y no sólo está dirigido a jóvenes, pese a ser los destinatarios principales. Se pretende atraer, en una primera tanda, a unos 10.000 emigrantes que ya han manifestado su interés en volver a establecerse en nuestro país. Se inicia, ahora, una senda que marcará un plan dotado con 50 medidas para fomentar el retorno de compatriotas que se vieron obligados a emigrar por las condiciones laborales y sociales impuestas durante siete años por el PP. Se fomentará el emprendimiento y la mediación laboral. Se creará una ventanilla única para coordinar y ofrecer toda la información y el asesoramiento en la búsqueda de empleo. Se gana, en definitiva, en derechos laborales. Se invertirán 10 millones de euros en becas para la investigación postdoctoral, lo que se traduce en una recuperación  del talento formado en España que tuvo que marcharse fuera de nuestras fronteras.

El Gobierno socialista ha adoptado una iniciativa que hace justicia con aquellas personas y familias que tuvieron que marcharse fuera durante la crisis. Pedro Sánchez ha demostrado, nuevamente, que su Ejecutivo ha hecho más en nueve meses por la población que Mariano Rajoy y el PP en siete años. Desde el primer momento, los socialistas sabíamos lo que teníamos que hacer, y lo hemos hecho con determinación, sin quejas sobre la herencia recibida –que no fue nada buena- como, al contrario, llevamos asistiendo hace ya dos meses en Andalucía. El gobierno de las derechas no sabe cómo empezar a trabajar, porque no tiene nada que aportar. Sin proyecto. Sólo lágrimas y quejas.