El Gobierno de Moreno Bonilla ha confirmado en el Parlamento andaluz nuestros peores pronósticos: se niega a llevar la Autovía del Almanzora hasta el municipio granadino de Baza. Así, sin más explicaciones, la consejera de Fomento, Marifrán Carazo ha verbalizado lo que ya era un secreto a voces en Almería y Granada, tras dejar fuera este tramo del nuevo Plan de Infraestructuras de Transporte y Movilidad de Andalucía. ¿Y qué es lo que va a hacer la Junta?, pues tan solo mejorar la capacidad de la carretera autonómica A-334, cargándose de un plumazo las expectativas y esperanzas de estas dos provincias andaluzas.
De esta manera, se confirman sus verdaderas intenciones y se consuma un engaño más de Moreno Bonilla a nuestra provincia, al haber renunciado a ejecutar una infraestructura que utilizó como promesa electoral, pero de la que ahora se olvida. Es decir, todo un despropósito y un injustificado castigo de Moreno Bonilla a almerienses y granadinos.
Resulta incomprensible que el Gobierno del PP en Andalucía no entienda que la culminación de la Autovía del Almanzora es una necesidad para las provincias de Almería y Granada, que resulta imprescindible para mejorar el transporte de frutas y hortalizas del Levante hacia el interior de Andalucía, de los productos de la piedra natural y superficies compactas o para reforzar los flujos turísticos de Granada y Jaén hacia la costa de Almería. Y lo más importante, por si lo anterior no fuese ya de por sí suficiente, para no perder las oportunidades que ofrece la subestación eléctrica de Baza, que abre la puerta a los proyectos de energía renovable previstos en la zona y que cuentan con una inversión de más de 500 millones de euros. Agricultura, piedra natural, turismo y renovables, ¿se necesita alguna razón más?
Sin embargo, al eliminar de un plumazo esta infraestructura todas estas oportunidades de desarrollo se quedarán sin unas comunicaciones por carretera a la altura de las inversiones públicas y privadas que se están realizando, lo que demuestra una inadmisible falta de visión estratégica por parte del presidente andaluz.
La realidad es que un gobierno del Partido Popular vuelve a condenar a estas comarcas de Almería y Granada al olvido, como ya lo hizo el Gobierno de Rajoy al dejarlas en medio de un desierto energético. Entonces, los socialistas de Granada y Almería peleamos por aquello que creíamos que era justo, como también lo vamos a hacer ahora, y tuvo que ser un presidente del Gobierno socialista, Pedro Sánchez, quien volviera a impulsar la autovía energética entre Caparacena y Antas. Por eso, hoy nos volvemos a preguntar ¿qué le pasa al PP con las infraestructuras que necesitan las provincias de Almería y Granada?