La contratación indefinida se disparó en Almería hasta cerca del 29% en el primer trimestre del año. El dato desbarata todas y cada una de las profecías del Apocalipsis proclamadas por la derecha, tras la aprobación, con el respaldo de patronal y sindicatos, de la nueva reforma laboral, que potencia la contratación indefinida y el empleo estable.
El nuevo marco laboral aprobado por el Gobierno de España reduce el número de tipos de contratos, generaliza el contrato indefinido, limita la contratación temporal y fomenta el contrato fijo discontinuo. Todo eso es lo que estamos viendo en las estadísticas de empleo en los primeros meses de este nuevo año, a pesar de que haya quien no lo quiera ver.
Es difícil comprender en qué quieren convertir algunos este país cuando se realizan declaraciones públicas contra el derecho de los trabajadores, como ha hecho Vox en estos últimos días, o cuando el Partido Popular vota en Bruselas, junto a la ultraderecha, en contra de la igualdad salarial.
Si lo pensamos bien, tampoco nos puede extrañar ya nada, a estas alturas, del Partido Popular. Su actuación en el Gobierno andaluz con los contratos exprés que han terminado en la Fiscalía lo dice todo. No se conoce una perversión mayor del acceso al empleo público como el ideado por la Junta durante la pandemia para eludir los controles que establece la ley, amparándose en el mecanismo excepcional de contratación que se implantó.
El Gobierno de España está trabajando para la protección de los trabajadores, incluidos los interinos, aunque el PP se dedique a boicotear la aplicación de la Ley para la reducción de la temporalidad allí donde gobierna, como está ocurriendo en la Diputación de Almería, donde siguen sin aplicarla, tres meses después de su aprobación.
En un momento como el que estamos viviendo y frente a los que se empeñan en hacer políticas excéntricas, el Gobierno de España se ha convertido en una garantía, en un fiel aliado para los trabajadores y trabajadoras de este país, con medidas que están a la altura de las dificultades que estamos atravesando como consecuencia de la guerra de Putin.
Entretanto, en Andalucía seguimos esperando a que Moreno Bonilla apruebe también un paquete de ayudas, en la misma dirección que lo ha hecho Pedro Sánchez y que está suponiendo un alivio económico para empresas, trabajadores y familias.
En este tiempo en el que es tan importante la protección de quienes peor lo están pasando, resulta incomprensible tanta desidia, tanta indiferencia por parte del Partido Popular, donde ya no cabe ni un solo funambulista más con tanta experiencia en eludir sus responsabilidades y declararse incompetente ante la necesidad.