Todos los andaluces y andaluzas estamos llamados a votar el próximo 19 de junio. Las urnas van a determinar a partir de ese día si Andalucía inicia la senda del progreso o si por el contrario retrocede. Eso es lo que también nos jugamos en nuestra provincia, donde el tiempo lleva detenido casi cuatro años por la falta de voluntad del Gobierno de Moreno Bonilla y su manifiesta incapacidad para gestionar los recursos de los que ha dispuesto.
Nunca se ha tenido tanto dinero para la sanidad en Andalucía como el que se ha manejado en los dos últimos años gracias a las transferencias que ha realizado el Gobierno de España, por lo que resulta incomprensible el grave deterioro que ha sufrido la Atención Primaria o que tengamos unas listas de espera indecentes para acudir al especialista. Por eso, nuestro compromiso en esta materia es claro: garantizar una atención sanitaria en tiempo y forma con un máximo de 48 horas para una cita en nuestro centro de salud y reducir drásticamente esas listas de espera.
El programa electoral con el que los socialistas nos presentamos a estas elecciones propone un proyecto nuevo para Andalucía, donde la apuesta por el empleo se convertirá en la piedra angular sobre la que giren la mayor parte de nuestras medidas. Para eso, necesitamos subirnos al tren del progreso para ser eficientes en la gestión de los casi 11.000 millones de fondos europeos que tiene asignados nuestra comunidad y pioneros en la transformación digital y ecológica de la economía de nuestra tierra. Todo ese dinero debe ir encaminado a resetear el mercado laboral para lograr reducir la precariedad en la que se encuentran muchos trabajadores almerienses, cuyo salario medio apenas alcanza los 16.000 euros anuales. De la misma manera, una de nuestras grandes apuestas en materia de empleo es el Programa de Primera Oportunidad de la Juventud, que persigue que los jóvenes almerienses tengan derecho a un primer empleo.
En materia educativa nos comprometemos a universalizar la educación infantil de 0 a 3 años y a bajar las ratios escolares, que están suponiendo un freno a la calidad de la educación en localidades como El Ejido, Roquetas de Mar o la ciudad de Almería. Es curioso que ninguno de los alcaldes del Partido Popular de estos tres municipios haya levantado la voz durante este tiempo para afearle a Moreno Bonilla que lo que está ocurriendo, no solo en las aulas, sino en la gran mayoría de los servicios públicos, es inaceptable. Por eso también nuestra provincia necesita al PSOE, a un socialista al frente del Gobierno andaluz, porque es hora de que se nos atienda y de apostar verdaderamente por Almería.