El PSOE-A denuncia que los centros de salud siguen cerrados “casi un mes después” de la promesa de Moreno Bonilla

Rodrigo Sánchez Haro, portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Socialista
Rodrigo Sánchez Haro, portavoz adjunto del Grupo Parlamentario Socialista

Sánchez Haro exige “transparencia” en el proceso de vacunación para que no haya “andaluces de primera y de segunda”

El portavoz adjunto del Grupo Socialista, Rodrigo Sánchez Haro ha reclamado que el presidente de la Junta “cumpla su palabra”, ya que “prometió que el día 2 de marzo abriría los centros de salud y casi un mes después siguen sin dar citas presenciales”. En este sentido, el socialista ha denunciado que “con una posible cuarta ola de la pandemia a la vuelta de la esquina y un millón de parados, el gobierno andaluz en lugar de estar trabajando al máximo por reforzar la sanidad pública y ayudar a comerciantes, hosteleros y autónomos, está absorto en sus líos internos”.

En declaraciones realizadas en la sede provincial del PSOE de Almería, Sánchez Haro ha exigido a Moreno Bonilla “transparencia en el proceso de vacunación, que aporte certidumbre a los andaluces y que, de inmediato, haga públicos, a través de la web de la Junta de Andalucía, los datos de personas vacunadas por colectivos, por grupos de edad y por territorios”. Así, ha recordado que “ya en enero se lo exigimos por escrito al Gobierno andaluz y tenemos que lamentar que siguen dando la callada por respuesta”.

De este modo, el parlamentario andaluz ha señalado que “no es recibo que haya andaluces de primera y de segunda, que en municipios pequeños estén obligando a los mayores, muchos de ellos grandes dependientes, a salir de sus casas y trasladarse hasta otro municipio, que en numerosas ocasiones se encuentra a muchos kilómetros, para ser vacunados”. “Es una cuestión de humanidad y de respeto a nuestros mayores”, ha recalcado.

Finalmente, Sánchez Haro ha concluido que “ahora que nos enfrentamos a una posible cuarta ola de la pandemia, estamos comprobando que Moreno Bonilla y su gobierno siguen sin aprender nada de las tres anteriores: los centros de salud cerrados, no contratan más sanitarios, no hacen suficientes PCR, y con un proceso de vacunación lento, desigual y sin humanidad”.