ALMERÍA. El PSOE lleva hasta La Cañada la problemática generada por el Gobierno del PP con las pensiones y plantea soluciones

Asamblea Abierta en La Cañada
Asamblea Abierta en La Cañada

Antonia Amate: “La caja de las pensiones está vacía porque el PP ha gastado sus fondos en otros fines”

La Agrupación Municipal del PSOE de Almería ha trasladado hasta La Cañada la problemática generada por el Gobierno del Partido Popular con las pensiones, a través de una nueva Asamblea Abierta en la que ha participado medio centenar de vecinos de este tradicional barrio de la ciudad, junto con la secretaria de Política Municipal del PSOE almeriense, Antonia Amate, y la vicesecretaria general de Coordinación Territorial, Lidia Compadre.

“La caja de las pensiones está vacía porque el PP la ha usado para otros fines, pasando por alto el Pacto de Toledo, por el que se creó con el objetivo de que estos fondos estuvieran siempre garantizados y que no dependieran de los Presupuestos Generales del Estado, de manera que la hucha nunca creciera o menguara atendiendo a criterios políticos”, ha manifestado Amate.

En este sentido la responsable socialista ha recordado que “cuando Zapatero se fue, en diciembre de 2011, la hucha de las pensiones tenía cerca de 67.000 millones y, de haberse mantenido el ritmo de aportación que el PSOE había previsto, podría llegado a tener 90.000 millones de euros”.

“Pero cuando llegó al Gobierno el PP y se produjo la crisis, no se rescató a España sino a los bancos, que, además, tampoco han tenido ningún problema en realizar despidos masivos y desahucios, al tiempo que Rajoy iba sacando dinero de la caja de las pensiones para sufragar otros gastos”. A este respecto, ha añadido que, a 1 de diciembre de 2017, había 8.095 millones de euros “y ello pese a que, en los Presupuestos Generales, el Estado hizo un préstamo a la Seguridad Social de 10.192 millones de euros”.

Seguros privados

Por su parte, la secretaria de Coordinación Territorial, Lidia Compadre, considera que lo que está ocurriendo con las pensiones en España tiene que ver con una estrategia perfectamente diseñada por el PP para crear incertidumbre en torno a su percepción en el futuro próximo. “Desde 2012 el Gobierno empezó a aportar mucho menos dinero a la hucha de las pensiones, a lo que se ha sumado el hecho de que, al bajar las cotizaciones de los trabajadores por la precarización del empleo, los ingresos por este concepto empezaron también a menguar”, ha indicado.

A su juicio, “el PP está creando un vacío para generar miedo entre los ciudadanos porque quiere que nos hagamos planes de pensiones particulares, una práctica que, como se ha visto en Estados Unidos, ofrece las mínimas garantías, pues cuando esas empresas quiebran, los trabajadores pierden su derecho a la pensión y el dinero que han ido aportando”.

Soluciones

Compadre ha desgranado las propuestas del PSOE para que las pensiones vuelvan a estar garantizadas, entre las que destacan la reactivación del Pacto de Toledo, la aprobación de un nuevo Estatuto de los Trabajadores que garantice los derechos de éstos, crear una fuente complementaria de financiación con una partida en los Presupuestos Generales del Estado y racionalizar los gastos, evitando coger dinero de otras partidas para sufragar las tarifas planas a los empresarios o el pago de las nóminas de los funcionarios.

Asimismo, ha indicado que es preciso aumentar los ingresos vía impuestos a la banca. “Nosotros los hemos ayudado, así que en algún momento tendrán que devolver ese dinero que han recibido”, ha señalado Compadre, al tiempo que ha destacado la necesidad de gravar las transacciones financieras para los especuladores, y luchar contra el empleo irregular y el fraude de aquellos empresarios que estafan a los trabajadores y al Estado.

Por último, la responsable socialista ha apostado por modernizar el fondo de reserva, suprimir el factor de sostenibilidad por el que una pensión comienza a reducirse a medida que pasa el tiempo, con lo que se penaliza la longevidad, acabar con la brecha salarial, para que las mujeres no sigan cobrando un 40% menos que los hombres, y revalorizar las pensiones ajustándolas al IPC, como sucedía en los gobiernos de Zapatero, y no al 0,25% que se aplica en la actualidad.