
Llevamos mucho tiempo advirtiendo de que la gestión que está realizando el Gobierno de Juanma Moreno de la sanidad pública es absolutamente nefasta. Y no, no era tan solo una opinión, sino el refrendo de todas las denuncias que en este mismo sentido nos han hecho llegar tanto los profesionales sanitarios como pacientes y familiares, que se han sentido desesperados y abandonados en un momento crítico de sus vidas: cuando se están enfrentando a una grave enfermedad.
El presidente de la Junta le ha fallado a 2.000 mujeres –que sepamos- que han sufrido unos inaceptables retrasos a la hora de realizarles una prueba complementaria para saber si tenían cáncer de mama o no, pero también a todas las personas que siguen sin ser citadas por un especialista o no consiguen que les realicen una prueba diagnóstica para conocer el alcance de sus dolencias.
Juanma Moreno pretende trasladar que esto que ha ocurrido es algo puntual y que se soluciona con la dimisión de la consejera de Salud, pero no es así. Tampoco tiene que ver con el bulo que el propio presidente de la Junta lanzó sobre el protocolo de actuación en estos casos. Es absolutamente falso que en ese documento aparezca la decisión de no informar a las pacientes, como también lo es que afirme que se enteraron de todo esto la semana pasada. Tres años llevaba la asociación Amama Andalucía denunciando ante la Junta lo que ocurría sin que nadie moviera ni un solo dedo.
Ahora – sí, ahora- el presidente de la Junta anuncia inversiones y contrataciones para revertir esta situación. Sin embargo, esos nuevos recursos no llegarán a nuestra provincia, que continuará con los mismos radiólogos que tiene ahora mismo la sanidad pública en plantilla y que, a todas luces, son insuficientes. ¿Está seguro Juanma Moreno de que los retrasos en los cribados de cáncer de mama son las únicas demoras que se están produciendo en el sistema sanitario público?
Decía el presidente del Gobierno andaluz hace unos días que la Junta está volcada con la mejora de la sanidad en Almería, pero en ningún momento se refirió al agravio que sufre nuestra provincia, a la que destina 135 millones de euros menos al año para personal y servicios hospitalarios, en comparación con otras que tienen la misma población.