Susana Díaz: “Desgraciadamente la estabilidad de Andalucía depende de la extrema derecha”

Susana Díaz, secretaria general del PSOE de Andalucía
Susana Díaz, secretaria general del PSOE de Andalucía

La secretaria general del PSOE de Andalucía pide al presidente andaluz que “abandone sus cálculos electorales” y ofrezca seguridad y garantías a los ciudadanos para que cuanto antes puedan recuperar su vida normal

La secretaria general del PSOE de Andalucía, Susana Díaz, ha manifestado que los políticos deben tener sentido común y no es de recibo que los ciudadanos puedan ir a las discotecas hasta las dos de la madrugada pero no puedan acudir a su centro de salud porque está cerrado. Respecto a la modificación propuesta por Moreno Bonilla de la Ley de Salud, Díaz ha destacado que las “aportaciones de los socialistas demostrarán que se pueden hacer las cosas son sensibilidad”. “Moreno Bonilla mentía cuando dijo que no tenia instrumentos para afrontar el fin del estado de alarma porque sí los tenía” ha afirmado. “Para proteger la vida de las personas y cuidar la salud lo primero es abrir los centros de salud” ha exigido la secretaria general del PSOE andaluz.

Así, Díaz ha lamentado que “desgraciadamente la estabilidad de Andalucía depende de la fuerza de extrema derecha” y ha pedido al presidente andaluz que “abandone sus cálculos electorales” y ofrezca seguridad y garantías a los ciudadanos para que cuanto antes puedan recuperar su vida normal. Díaz ha criticado que el gobierno andaluz no tiene sentido común ni sentido de entrega y “solo se preocupan de ellos mismos”.

Susana Díaz ha visitado el cementerio de Nerva que alberga la mayor fosa de España en el medio rural. Se trata de una gran fosa común de asesinados por las tropas de Queipo de Llano donde la barbarie fascista se empleó a fondo contra aquellos que siempre estuvieron dispuestos a luchar por la democracia. Así, Díaz ha explicado que se han reanudado los trabajos que estaban paralizados desde que el gobierno de Moreno Bonilla llegó a la Junta, con una intervención liderada por el Ayuntamiento y con inversión estatal, pero a la que el gobierno andaluz le da la espalda.

Para Díaz la Memoria Democrática debe ser una política de Estado, una asignatura fundamental en el sistema educativo público y no una moneda de cambio en manos de las derechas dispuestas a reescribir una historia de terror para que, desde el olvido y la ignorancia, los jóvenes abracen ideologías que han costado millones de vidas. “Es nuestro deber que su historia no caiga en el olvido porque la Memoria es saber de dónde venimos y cómo se ha forjado nuestra democracia”.