OPINIÓN. El camorrismo político como estrategia

Martín Gerez, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Vera
Martín Gerez, portavoz del PSOE en el Ayuntamiento de Vera

Martín Gerez, portavoz del Grupo Municipal Socialista de Vera

Fui candidato a la Alcaldía de mi pueblo con ilusión. Con la decepción propia de los resultados, y tras un ejercicio de autocrítica siempre saludable, decidí no eludir el papel que los votantes me habían asignado al frente del Grupo Municipal Socialista de Vera. La traducción de esta voluntad ahí está: decenas de propuestas y mociones; preguntas en Plenos, solicitudes de información, etc. Todo ello desde la lealtad y el respeto. Por toda respuesta, el equipo de gobierno del PP ha optado por el camorrismo político como principal y casi única estrategia.

La falta de información institucional se ha consolidado como seña de identidad municipal y el exabrupto partidista a través de las redes sociales como santo y seña de un partido convencido de que la mayoría absoluta le otorga razones absolutas. Y no. Ni tener más votos concede la infalibilidad, ni gritar más enriquece los argumentos del debate político. Nada nuevo, por otra parte.

Es momento de trabajar codo con codo, pero, lamentablemente, esta urgencia es para algunos solo una excusa para su política de escaparate, para nutrir su ego desmedido y para intensificar la propaganda a costa del dinero público. Hacer oposición no es sentarse a aplaudir a quien gobierna. La propia palabra lo dice. No parece difícil de entender a poco que se tenga el mínimo bagaje democrático. Hacer oposición tampoco es decir ‘no’ a todo, ejemplos hay en las votaciones del Pleno donde han salido propuestas con el respaldo unánime.

Antes de la declaración de alarma, el PSOE de Vera apagó su vida política pública. Lo que tocaba, y así se hizo, era ponerse a disposición del alcalde para escenificar y rentabilizar la unidad de acción a favor de la ciudadanía. Pese a la falta de información y tener que recurrir a la prensa para saber de las decisiones del equipo de gobierno, el Grupo Municipal Socialista no ha hecho dejación de sus funciones. La arrogancia ajena no ha doblegado las obligaciones propias. De este modo, a lo largo de estos difíciles días, hemos presentado diversas medidas sanitarias, económicas o sociales orientadas a paliar las consecuencias de esta gravísima crisis derivada del Covid-19.

Por toda respuesta un ninguneo que no es a un partido político, eso sería lo de menos. Lo grave es que se trata de un sistemático desprecio a los muchos vecinos y vecinas que depositan su confianza en alternativas distintas al PP y que merecen igual respeto. Vecinos y vecinas que también contribuyen con sus impuestos a pagar las generosas nóminas que el PP se asignó nada más llegar al poder en el municipio. Esa fue su medida más urgente, por cierto. En algunos casos más de 4.500 euros mensuales entre ayuntamiento y Codeur. ¿Qué dice de esto el PP de Vera? A todas luces, una pregunta retórica.

Bien es cierto que mejor el silencio que quedar en evidencia y hacer el ridículo. En uno de los penúltimos episodios de ira, habrá más sin duda, el PP tildaba de “ocurrencia” y “sinsentido” que las zonas alejadas del núcleo urbano estuvieran eximidas de las limitaciones horarias para el paseo y el deporte. Así se lo explicó el Gobierno Central al ayuntamiento, que justo era lo que había solicitado el Grupo Municipal Socialista de Vera. Es decir, información detallada al ciudadano. Entre descalificación y descalificación se trató de hacer ver que el PSOE desconocía las distintas competencias de las administraciones. Un engaño más que cobra mayor vuelo cuando viene de un partido que ha llevado al Pleno de Vera la situación política de Venezuela. Y así todo.