ALMERÍA. El Aula Socialista de Cultura aborda el impacto de la brecha salarial y posibles soluciones a la feminización de la pobreza

Francisca Serrano, Antonio Valdivieso, Antonia Amate, Alfonso Berlanga, Carmen Vidal y Ana Melado
Francisca Serrano, Antonio Valdivieso, Antonia Amate, Alfonso Berlanga, Carmen Vidal y Ana Melado

Una mesa redonda con UGT, CCOO, el IAM y la Universidad ahonda en la gravedad de la injusticia que supone el tema en un Estado Democrático

El Aula Socialista de Cultura ‘Joaquín Pérez Siquier’ de la Agrupación del PSOE de Almería capital, con la colaboración de los grupos de investigación Sur Clío y Estudios del Tiempo Presente de la Universidad de Almería (UAL) y la Fundación Unicaja, ha celebrado una jornada de análisis sobre la brecha salarial y la feminización de la pobreza en España en la que, con la participación de representantes de las organizaciones sindicales UGT y CCOO, del Instituto de la Mujer (IAM) y de la propia Universidad, se ha puesto sobre la mesa la gravedad de esta injusticia social dentro de un Estado Democrático y se han esbozado líneas de solución.

Los participantes en esta mesa redonda fueron los secretarios generales de UGT y CCOO de Almería, Carmen Vidal y Antonio Valdivieso; la coordinadora del IAM, Francisca Serrano y la profesora de Derecho Constitucional de la UAL, Ana Melado. La actividad se enmarca dentro del ciclo ‘Regeneración Democrática, Mujeres y Ciudadanía’ que, formado por cuatro jornadas, dio comienzo el pasado 1 de marzo y concluirá el próximo 5 de abril con la conferencia ‘No hay socialismo sin feminismo’ que impartirá la secretaria de Igualdad del PSOE, Carmen Calvo.

Datos que lo dicen todo

Durante la última de las citas convocadas, han sido muchos los datos aportados por los representantes de las organizaciones sindicales para realizar un diagnóstico certero sobre la brecha salarial y la feminización de la pobreza. Entre ellos, destacan que España sea uno de los países europeos con una brecha salarial entre hombres y mujeres más alta (22,86%) que, además, afecta a todos los sectores, todos los niveles educativos, todas las categorías profesionales y todos los complementos salariales.

Las mujeres asalariadas perciben 5.941 euros menos al año que sus compañeros de trabajo, lo que supone que las empresas se ahorren 42.000 millones. A eso se suma el hecho de que, al ganar menos, las mujeres cotizan menos y reciben prestaciones menores en concepto de desempleo y de pensiones. Se estima que el Estado se ahorra 121 millones de euros al año en prestaciones por desempleo por ese motivo y 1.290 millones de euros en materia de pensiones. Así las cosas, las mujeres dejan de recibir hasta 44.000 millones de euros que les corresponderían.

Visión sindical

Ante esa realidad, la representante de UGT consideró “que no existen soluciones milagrosas” para las mujeres y que las mismas pasan por “sanciones a empresas, acabar con la brecha salarial -para terminar con la feminización de la pobreza-, la negociación colectiva o por la educación”. En ese sentido, ha recordado que la lucha sindical lleva mucho tiempo con este tema en su agenda y lo ha convertido en reivindicación fundamental de las movilizaciones del pasado 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer, “que tienen que ser un antes y un después tras muchos años de lucha”.

El secretario general de CCOO Almería, Antonio Valdivieso, ha profundizado por su parte en el hecho de que la brecha salarial sea un “factor de quiebra democrática” y, además de visualizar en cifras esa situación, también ha extendido la reflexión a la conocida como ‘brecha de oportunidades’. En ese caso, ha resaltado que a las mujeres “les cuesta más acceder y ascender” en el mundo laboral que a los hombres, como demuestra que el 82% de los puestos de dirección siga copado por profesionales masculinos mientras que en los empleos a tiempo parcial, y peor remunerados, la presencia de las mujeres sea abrumadoramente mayor que la de los hombres.

Por ese motivo, Valdivieso, entre las acciones prioritarias para acabar con la brecha salarial ha citado la necesidad de “priorizar y aumentar el empleo de las mujeres, así como la calidad del mismo reduciendo la precariedad, temporalidad y la parcialidad”.

Feminismo y Estado del Bienestar

La coordinadora del IAM en Almería, Francisca Serrano, ha puesto el acento por su parte en que la defensa del Estado del Bienestar, con sus pilares de una educación, sanidad y sistema de pensiones públicos, además de la aplicación de leyes como la de Dependencia, es la mejor manera de contribuir al avance en la igualdad real entre mujeres y hombres.

En esa línea, ha instado “a alzar la bandera del feminismo”, que supone la lucha por la igualdad entre ambos sexos y ha reflexionado sobre el hecho de que las mujeres “somos más pobres porque estamos inmersos en un sistema patriarcal y machista” que es necesario transformar desde los principios feministas. En cuanto a la responsabilidad de los gobiernos, ha remarcado, que se centra “en poner medidas para favorecer la conciliación y la igualdad”, mientras que la corresponsabilidad tiene que provenir del ámbito familiar y personal.

En ese apartado, Serrano ha destacado la apuesta de los gobiernos socialistas por la igualdad poniendo como ejemplo la Ley para la Igualdad efectiva entre Hombres y Mujeres diseñada en 2007 por el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero o la Ley andaluza de Igualdad de Género, impulsada desde el Gobierno de Susana Díaz.

Reformar el sistema

La profesora de Derecho Constitucional de la Universidad de Almería y secretaria ejecutiva de Estudios y Programas de la Agrupación Socialista de Almería, Ana Melado, ha sido la encargada de cerrar las intervenciones de la mesa redonda, añadiendo aspectos de interés como la aparición en 1978, por primera vez, del término feminización de la pobreza -relacionada al mundo occidental-, y de diversas referencias posteriores que evidencian que la situación de las mujeres empeora “con la aplicación de políticas neoliberales” y de recortes por parte del Estado. “Si el Estado entra en recesión económica, estamos perdidas”, ha sentenciado.

Además, ha señalado que resulta “que cuando una mujer quiere desarrollarse, se convierte en pobre por derecho propio” y ha puesto el foco en que “las mujeres no fuimos ciudadanas de pleno derecho” desde el principio de la instauración de los sistemas democráticos y constitucionalistas al sufrir la privación del derecho al voto. “Las mujeres no han votado porque no ganaban dinero”, ha expuesto antes de adentrarse en la lucha histórica por esta cuestión y por derrumbar el principio de reproducción que se ha asignado a las mujeres, frente al de producción, que ha correspondido a los varones.

A pesar de que las mujeres siguen en clara situación de desigualdad con respecto a los hombres, Melado ha lanzado para concluir un mensaje de esperanza: “En poco tiempo se ha conseguido mucho. Las feministas no podemos renegar del sistema, sino que tenemos que reformarlo”.